jueves, 10 de septiembre de 2009
miércoles, 9 de septiembre de 2009
domingo, 6 de septiembre de 2009
La Palabra como base de La Iglesia
A lo largo de la historia se han escrito diferentes libros de múltiples temas,pero ninguno de ellos alcanza un nivel de veracidad tan infalible como la Biblia.
¿Cuál es la importancia que recae sobre la Biblia, haciendo de esta una escritura santa? Esta es una pregunta interesante, que ha llevado a muchos ha reconocer que no existe ningún libro que pueda superar las palabras que en esta están impresas. La Biblia puede llegar a tomar un gran valor, pues esta es más que simples palabras de hombres, ya que son palabras de Dios que no están sujetas a las circunstancias del devenir diario y no tiene fin. “El cielo y la tierra pasarán, pero mis palabras jamás pasarán” Mateo 24:35. Estas palabras tienen el sello de Dios, ya que son testimonio de la verdad, dado por el Espíritu Santo… pero cuando venga el Espíritu de verdad, él os guiará a toda la verdad; porque no hablará por su propia cuenta, sino que hablará todo lo que oyere…” Juan 16:13.
El propósito de la palabra de Dios es claro, que cada parte de ella dé testimonio del hijo de Dios, JESÚS, y en su nombre, por medio de ella, se halle la vida.
Las palabras que salieron de la boca de Jesús, son las únicas que producen vida en nuestro ser, pues muchos en la antigüedad, creyeron escuchar palabras de vida, al obedecer al pie de la letra la ley dada a Moisés o las muchas palabras que salieron de la boca de los profetas, pero en el nuevo testamento se muestra claramente que sólo Jesús habló palabras de vida eterna:
Le respondió Simón Pedro: Señor, ¿a quién iremos? Tú tienes palabras de vida eterna. Juan 6:68
La palabra de Dios debe ser guardada en cada uno de los corazones, de quienes verdaderamente le aman, pues fue él mismo quién enseñó que estas palabras nunca deberían dejarse pasar:
Por tanto, id, y haced discípulos a todas las naciones, bautizándolos en el nombre del Padre, y del Hijo, y del Espíritu Santo; enseñándoles que guarden todas las cosas que os he mandado; y he aquí yo estoy con vosotros todos los días, hasta el fin del mundo. Amén. Mateo 28:19-20
El problema es ver lo alejada que se encuentra la iglesia actual, del mensaje original dado por Jesús. Si la palabra de Dios, es el fundamento básico de la iglesia cristiana, cabe preguntar ¿Porqué las iglesias se han olvidado tan fácilmente de la suprema importancia que tiene la palabra de Dios para ellas? Pues la mente del hombre está sujeta a las circunstancias que pueden variar constantemente. Esta temática continuamente se ha planteado a lo largo de la historia, pues cuando la iglesia intenta desviarse de los caminos de Dios enseñando falsas doctrinas y filosofías humanas, la misericordia de Dios permite que unos pocos preserven la verdad en sus corazones enseñando una y otra vez: La necesidad de Volver a la Palabra.
¿Cuál es la importancia que recae sobre la Biblia, haciendo de esta una escritura santa? Esta es una pregunta interesante, que ha llevado a muchos ha reconocer que no existe ningún libro que pueda superar las palabras que en esta están impresas. La Biblia puede llegar a tomar un gran valor, pues esta es más que simples palabras de hombres, ya que son palabras de Dios que no están sujetas a las circunstancias del devenir diario y no tiene fin. “El cielo y la tierra pasarán, pero mis palabras jamás pasarán” Mateo 24:35. Estas palabras tienen el sello de Dios, ya que son testimonio de la verdad, dado por el Espíritu Santo… pero cuando venga el Espíritu de verdad, él os guiará a toda la verdad; porque no hablará por su propia cuenta, sino que hablará todo lo que oyere…” Juan 16:13.
El propósito de la palabra de Dios es claro, que cada parte de ella dé testimonio del hijo de Dios, JESÚS, y en su nombre, por medio de ella, se halle la vida.
Las palabras que salieron de la boca de Jesús, son las únicas que producen vida en nuestro ser, pues muchos en la antigüedad, creyeron escuchar palabras de vida, al obedecer al pie de la letra la ley dada a Moisés o las muchas palabras que salieron de la boca de los profetas, pero en el nuevo testamento se muestra claramente que sólo Jesús habló palabras de vida eterna:
Le respondió Simón Pedro: Señor, ¿a quién iremos? Tú tienes palabras de vida eterna. Juan 6:68
La palabra de Dios debe ser guardada en cada uno de los corazones, de quienes verdaderamente le aman, pues fue él mismo quién enseñó que estas palabras nunca deberían dejarse pasar:
Por tanto, id, y haced discípulos a todas las naciones, bautizándolos en el nombre del Padre, y del Hijo, y del Espíritu Santo; enseñándoles que guarden todas las cosas que os he mandado; y he aquí yo estoy con vosotros todos los días, hasta el fin del mundo. Amén. Mateo 28:19-20
El problema es ver lo alejada que se encuentra la iglesia actual, del mensaje original dado por Jesús. Si la palabra de Dios, es el fundamento básico de la iglesia cristiana, cabe preguntar ¿Porqué las iglesias se han olvidado tan fácilmente de la suprema importancia que tiene la palabra de Dios para ellas? Pues la mente del hombre está sujeta a las circunstancias que pueden variar constantemente. Esta temática continuamente se ha planteado a lo largo de la historia, pues cuando la iglesia intenta desviarse de los caminos de Dios enseñando falsas doctrinas y filosofías humanas, la misericordia de Dios permite que unos pocos preserven la verdad en sus corazones enseñando una y otra vez: La necesidad de Volver a la Palabra.
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